La fiebre Chikungunya
es una enfermedad viral transmitida al ser humano por los mismos mosquitos que
trasmiten el dengue. Se caracteriza por presentar fiebre alta y dolor
articular.
Si bien en la mayoría
de los casos los pacientes se mejoran en una semana, algunas personas pueden
tener dolor en las articulaciones por más tiempo.
¿Cómo
se transmite?
Esta infección se
transmite a través de la picadura de mosquitos de las especies Aedes aegypti y
Aedes albopictus que se infectan luego de haber picado a una persona que padece
la enfermedad. También las mujeres embarazadas que se enferman en el período
próximo al parto pueden transmitir la infección al bebé en el momento del
nacimiento
¿Cuáles
son los síntomas?
Los síntomas de
fiebre chikunguña comienzan a manifestarse por lo general de 3 a 7 días después
de la picadura de un mosquito infectado, y son: fiebre (mayor a 38º C), dolor
intenso e inflamación en las articulaciones, a menudo en las manos y los pies.
También puede aparecer dolor de cabeza, dolor muscular o sarpullido.
Si bien no existen
medicamentos específicos para tratarla, sí se prescriben fármacos para reducir
la fiebre y el dolor.
¿Cómo
se puede prevenir?
No existen vacunas o
medicamentos que prevengan la infección por el virus chikunguña. Las medidas de
prevención que se destinan a disminuir la proliferación de mosquitos, son las
siguientes:
Eliminar todos los
recipientes en desuso que puedan acumular agua (como latas, botellas,
neumáticos).
Dar vuelta los
objetos que se encuentran en el exterior y pueden acumular agua cuando llueve
(baldes, palanganas, tambores).
Cambiar diariamente
el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado
o lluvia, dentro y fuera de la casa, cada 3 días. Si fuera posible, utilice en
los floreros productos alternativos en lugar de agua (geles o arena húmeda).
Mantener los patios y
jardines desmalezados y destapar los desagües de lluvia de los techos.
Tapar los tanques y recipientes
que se usan para recolectar agua.
Y para evitar la
exposición a los mosquitos se recomienda el uso de ropas de mangas largas,
repelentes y mosquiteros.
Es recomendable que
las mujeres embarazadas adopten especialmente estas precauciones para evitar el
contacto con los mosquitos vectores.
Además, para prevenir
que otros mosquitos se infecten y puedan contagiar a otras personas es muy
importante que las personas enfermas con chikunguña utilicen mosquiteros en los
sitios en que se encuentran mientras tengan fiebre hasta que termine el período
febril.
¿Se
transmite por contacto con personas enfermas?
No, no se transmite
de persona a persona, ni por vía oral, ni respiratoria o sexual. Tampoco a
través de objetos. Sí pueden transmitir la infección las mujeres embarazadas
que se enferman cerca del parto al recién nacido durante el mismo.
¿Qué
me puede ocurrir si tengo fiebre chikunguña?
Si bien la mayoría de
los pacientes con fiebre chikunguña se mejoran en una semana, el dolor
articular puede persistir por más tiempo en algunos casos.
Las personas con
mayor riesgo de tener formas graves de la enfermedad son los recién nacidos
expuestos al virus durante el parto, las personas mayores de 65 años y aquellas
con afecciones como presión arterial alta, diabetes o enfermedad cardiaca.
¿Qué
otras medidas puedo adoptar para disminuir el riesgo de picaduras?
Utilizar mallas o
tela metálica en las ventanas y puertas.
Evitar, en lo
posible, estar a la intemperie en las horas de mayor proliferación de mosquitos
(a la mañana temprano y al atardecer).
Utilizar camisas de
manga larga y pantalones largos, de colores claros ya que los mosquitos huyen
naturalmente de elementos que reflejan la luz del sol.
Usar mosquiteros en
las camas.
Proteger cunas y
cochecitos del bebé con redecillas protectoras para mosquitos, cuando
permanezca en exteriores.
Aplicar repelente en
cantidad suficiente para cubrir la piel y/o ropa expuesta, pero evitando
aplicarlo en lastimaduras, piel irritada, manos o cerca de los ojos y la boca;
como así también su uso excesivo y reiterado, especialmente en niños.
Para usar repelente
en un niño, aplíquelo primero en sus propias manos y después frótelas en el
niño. Evite aplicarlo en los ojos y boca del niño y úselo cuidadosamente
alrededor de sus oídos.
Fuente: Ministerio de Salud de la Naciòn