La fiebre amarilla es una enfermedad viral que se
transmite por la picadura de ciertas especies de mosquitos. No todos los
mosquitos transmiten la fiebre amarilla, sólo aquellos que previamente han picado
a un individuo enfermo.
Está presente principalmente en regiones selváticas de
países tropicales y subtropicales de América (Sudamérica y Trinidad) y en
regiones selváticas y ciudades de África.
En la Argentina, se consideran zonas de riesgo:
- la
provincia de Misiones,
- el
norte de Corrientes,
- algunos departamentos de Chaco, Formosa, Salta y Jujuy.
¿Cuáles son los síntomas?
Comienza en forma brusca, con mucha fiebre,
escalofríos y dolor de cabeza. Además, pueden aparecer dolores musculares,
náuseas y vómitos. Muchas veces, las formas graves causan hemorragias,
insuficiencia hepática y falla orgánica múltiple. Algunas personas pueden
sufrir ictericia (color amarillo de la piel).
¿Cuál es el tratamiento?
No hay un tratamiento específico para la enfermedad.
Solamente se tratan los síntomas. Por eso es importante que concurra al Centro
de Salud ante la sospecha. Allí le serán indicadas las medidas adecuadas a cada
caso. No se automedique, porque
los antifebriles de uso habitual pueden ser extremadamente perjudiciales.
¿Cómo se previene?
El Calendario Nacional
de Vacunación incluye:
- Una dosis de la vacuna para niños y niñas de 18
meses que viven en las zonas de riesgo de nuestro país.
- Un refuerzo a los 11 años para quienes viven en
las zonas de riesgo de nuestro país.
- El Ministerio de Salud de la Nación recomienda
que se apliquen la vacuna contra la fiebre amarilla quienes viajen a los
estados brasileños de Río de Janeiro, San Pablo, Espíritu Santo y Bahía y
no tengan contraindicaciones
- La vacuna se aplica una sola vez en la vida y se sugiere una consulta previa al médico. La misma debe aplicarse al menos 10 días antes de la fecha de viaje.
Información para viajeros
Se recomienda la vacunación especialmente a quienes
viajen a una zona con circulación activa comprobada de fiebre amarilla, no
presenten contraindicaciones para recibirla y se evalúen los riesgos de
realizar el viaje.
Además, la vacuna está contraindicada para los menores
de seis meses; los mayores de 60 años; las embarazadas; las mujeres que están
en período de lactancia entre el nacimiento y los 8 meses inclusive; las
personas con antecedentes de alergia a cualquiera de los componentes de la
vacuna como huevo, proteínas de pollo o gelatina; quienes tengan alteraciones
del sistema inmune, incluyendo la infección por el virus de inmunodeficiencia
humana (VIH); las personas con enfermedad del timo, miastenia gravis, síndrome
de Digeorge, tumores malignos, trasplantes de órganos y patologías que
requieran tratamientos con inmunosupresores y/o inmunomoduladores.
El uso
adecuado de repelentes contra mosquitos, especialmente los
elaborados con dietiltoluamida (DEET), también constituye una eficaz medida de
prevención que no debe dejar de ser utilizado por personas que hayan sido
vacunadas, ya que existen otras enfermedades que también pueden ser
transmitidas por mosquitos.
En la Argentina no hay circulación del virus de fiebre
amarilla y los casos que se presentaron fueron todos importados, es decir que
las personas contrajeron el virus en los lugares que visitaron.
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