15 ene 2020

EL DESCACHARRADO TIENE QUE CONVERTIRSE EN UN HÁBITO FRECUENTE

La eliminación de los criaderos de mosquito sigue siendo la principal medida sanitaria y la más efectiva contra el dengue, zika y chikungunya. Hoy, esa es la prioridad debido a la situación epidemiológica que se está presentando en el país.

Como vecinos responsables, debemos comprender que estamos en una situación de alerta por la ocurrencia de casos de dengue en varias provincias, y que si bien, por ahora hay pocos casos confirmados, la situación obliga a extremar los cuidados para terminar con los criaderos en las viviendas.

Recordemos que el descacharrado es la herramienta más eficaz para combatir al mosquito Aedes aegypti, y el vecino resulta un factor clave, dado que efectivizar esta acción en el hogar, es esencial para evitar la proliferación de estos mosquitos.

La eliminación de criaderos del mosquito Aedes aegypti consiste en un conjunto de actividades destinadas a:
  • la eliminación o neutralización de elementos y objetos que acumulen o puedan acumular agua, que no son útiles para el morador de la vivienda y que podrían servir de criaderos.
  • el tratamiento y disposición adecuada de los elementos y objetos de diverso tamaño que contengan o puedan contener agua y que son útiles para el morador de la vivienda, pero que también pueden servir de criaderos.
A la primera de estas actividades se la denomina descacharrado por estar centrada en la eliminación de todos los objetos inservibles y sin uso que se encuentran en el domicilio, en el peridomicilio (alrededor de las viviendas) y que pueden acumular agua.

El descacharrado y la eliminación de los criaderos en las viviendas y sus alrededores tienen que convertirse en un hábito. Para ello, la colaboración de la población es necesaria y fundamental, porque los organismos oficiales pueden hacer acciones en espacios públicos, pero como el mosquito Aedes aegypti se desarrolla mayormente adentro de las viviendas, es allí donde cada uno de nosotros debemos ocuparnos y actuar para evitar su proliferación.

En la actual situación, es importante estar atentos a los síntomas compatibles con las tres enfermedades, y consultar al médico ante su aparición. Además de los síntomas clásicos del dengue, como fiebre, cefalea, dolor muscular y detrás de los ojos, hay que considerar los dolores articulares fuertes en chikungunya; y sarpullido, conjuntivitis y poca fiebre en el zika.

Recordemos que la fumigación no es efectiva como método preventivo y solo debe hacerse ante la presencia de casos para matar mosquitos adultos que pudieran infectarse y transmitir los virus de dengue, zika o chikungunya. Si no eliminamos los criaderos, la fumigación no es para nada efectiva.

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