Autoridades
sanitarias españolas confirmaron el primer caso de dengue en un paciente
autóctono infectado por vía sexual. La información fue difundida por la
Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad de la Comunidad
de Madrid.
El
virus Dengue (DENV) es un arbovirus transmitido principalmente por mosquitos
del género Aedes, fundamentalmente Ae. aegypti y Ae. albopictus. Una vez que un
mosquito infectado transmite el virus al ser humano, tienen que pasar 7-10 días
(máximo descrito 3-14 días) hasta la aparición de los síntomas de enfermedad.
Este es el denominado periodo de incubación intrínseca.
Pero
otras vías de transmisión del DENV han sido descritas en la literatura
científica como, por ejemplo, a través de la trasfusión de sangre infectada y
hemoderivados, asociada a trasplante, lactancia materna y vía vertical
(intraparto y perinatal). En algunos casos se ha detectado el genoma del virus
en otros fluidos como orina, saliva, semen o en secreciones vaginales, aunque
no es frecuente.
En
España, donde el mosquito está presente, fundamentalmente en el litoral
mediterráneo, se notificaron los seis primeros casos autóctonos en el año 2018.
En 2019 se notifica uno más. Todos ellos se produjeron en zona donde el vector
Ae. albopictus, está establecido.
En
septiembre de este año, en la Unidad de Medicina Tropical del Hospital Ramón y
Cajal liderada por Rogelio López Vélez, investigador de la RICET, se
diagnosticó un nuevo caso autóctono de infección por DENV. Se trata de un varón
(V1) que no había salido de Madrid durante todo el periodo de incubación
intrínseco. Su pareja (V2), que tuvo síntomas compatibles con la infección por
DENV 11 días antes, sí había viajado fuera del país durante el periodo de
incubación intrínseco: a Cuba y a República Dominicana, explicó María Paz
Sánchez Seco, responsable del Laboratorio de Arbovirus del Centro Nacional de
Microbiología (CNM) del Instituto de Salud Carlos III. Este
laboratorio, que también pertenece a la RICET, recibió entonces las muestras
para la confirmación del diagnóstico y realización de estudios adicionales. Se
confirma así la infección por DENV en ambos pacientes. En investigaciones
posteriores, se consigue la detección de genoma del virus (ARN) mediante RT-PCR
(Reacción de cadena de polimerasa-transcriptasa reversa) en muestras de suero,
orina y/o semen en ambos pacientes. Se analizó entonces la secuencia del
fragmento amplificado que muestra un 100% de identidad. Además, se compara con
secuencias disponibles en el CNM obtenidas de viajeros procedentes de
diferentes zonas endémicas y se ve que la secuencia presente en ambos pacientes
es igual a una cepa que está circulando en Cuba en la actualidad.
La
vigilancia entomológica e investigaciones realizadas desde los Servicios de
Salud Pública de la Comunidad de Madrid, indican que no hay asentamiento del
mosquito en ninguna de las zonas visitadas por ambos pacientes en Madrid. Se
descarta, además, la posibilidad de importación de mosquitos en los viajes
realizados por el paciente V2. Por lo tanto, todos estos datos apuntan a una
muy probable transmisión sexual del virus.
Aunque
la infección vectorial es la vía de transmisión fundamental, hay que tener en
cuenta la posibilidad de transmisión sexual en otros casos y hacer estudios en
profundidad que nos ayuden a comprender mejor todos los aspectos relacionados
con la transmisión de este virus, concluyó María Paz Sánchez Seco.
Si
bien no se puede asegurar al 100%, pero todas las investigaciones de historial
epidemiológico de los pacientes y los estudios del ARN Viral y su secuencia
genética (los cuales confirmaron que se trata de virus dengue), señalan que la
única forma de transmisión que se puede explicar en este caso, es la vía
sexual, de la cual se tiene antecedentes en un caso en Corea del Sur, donde un
hombre que, sin haber viajado, adquiere la infección tras mantener relaciones
sexuales con una mujer que se había infectado tras un viaje a Indonesia. Ambos
mantuvieron relaciones sexuales sin protección en el periodo agudo de la
infección de la mujer. Al igual que el caso de España, los estudios realizados,
indicaron que la única posibilidad de transmisión fue la vía sexual.
María
Paz Sánchez Seco informó además que los virus tienen un periodo de incubación.
El paciente índice lo adquirió fuera, en un viaje a Cuba, pero el otro
paciente, estuvo en Madrid durante todo ese periodo, así que tuvo que
infectarse aquí. Además, hay una vigilancia activa de mosquitos, el Aedes
albopictus está presente en España, pero no en Madrid. Cuando se detectó el
caso, los servicios de la Comunidad buscaron por si pudiera haber presencia de
mosquitos en las inmediaciones de donde vivía la persona infectada, por dónde
se movió, y no encontraron. Además, hay datos de laboratorio: hemos encontrado
restos del ARN (material genético) del virus en el semen del paciente, indicó
Sánchez Seco.
En
los dos pacientes las secuencias virales son idénticas y a su vez iguales a
cepas circulantes en Cuba que hemos visto en algún otro viajero infectado en
este país, lo que nos indica fuertemente que ahí está el origen. Si
bien los casos ocurrieron en octubre de 2019, se informaron los resultados los
primeros días de diciembre, debido a las investigaciones realizadas para
confirmar el origen de los mismos.
María
Paz Sánchez Seco, responsable del Laboratorio de Arbovirus del Centro Nacional
de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III, Madrid.
Fuente:
RICET Red de Investigación Colaborativa de Enfermedades Tropicales de España
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