Mientras persiste la alerta por el COVID, el compromiso de la población es clave para prevenir el dengue evitando la reproducción del mosquito transmisor. Por eso, así como mantenemos los ambientes del hogar libres del insecto y realizamos limpieza y descacharrado en espacios externos de las viviendas, debemos recordar también las medidas preventivas indispensables que debemos observar durante las visitas a los cementerios, tales como el uso de arena húmeda para las ofrendas florales y el descarte de objetos en desuso de nichos, mausoleos y tumbas.
Como ocurre frente al
coronavirus, la responsabilidad individual es vital para el bienestar común
mediante la prevención del dengue.
¿Qué debemos hacer cuando
concurrimos a los cementerios?
La principal medida es
procurar el uso de arena húmeda para los ramos de flores, evitando dejar
floreros, frascos, bidones o botellas con agua porque ese será el lugar ideal
para la reproducción del mosquito, facilitándose con las actuales temperaturas
y condiciones del tiempo. Debemos tener en cuenta además que, por las medidas preventivas
necesarias ante el Covid-19, esos objetos permanecerán en los cementerios mucho
tiempo sin cuidado y pudiendo hacer reserva luego, de agua de lluvia,
permitiendo que se transformen en criaderos de mosquitos.
Asimismo, se recuerda dar vuelta,
retirar y/o descartar aquellos objetos que puedan acumular agua quedando a la
intemperie: floreros o frascos que no utilicemos, portavelas, botellas, vasos o
elementos que dejemos a modo de ofrendas.
Otra de las cuestiones primordiales,
es realizar una correcta disposición de los residuos, para ello, cada
cementerio dispone de cestos comunes para que en ellos se depositen de forma
correcta.
Por último, se recuerda que
al concurrir a los cementerios se deberán cumplir las medidas de bioseguridad
indispensables: uso de barbijos, distanciamiento social, permanencia reducida de
personas y el uso de sanitizantes para manos.
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